martes, 19 de abril de 2011

¿Arte en el Paleolítico?



No sé si es porque el bisonte de Altamira lo veo desde que abrí el libro de párvulos…lo cierto es que cuando hablamos de las pinturas rupestres de la prehistoria, es lo primero que me viene a la cabeza. Y desde luego, es, para mí, una de las más bellas representaciones de la pintura. Sorprendente si tenemos en cuenta que se trata de una pintura del Paleolítico superior y que, probablemente, no fue pintada con una intención artística (tal y como hoy, es decir, los últimos quinientos años, concebimos el arte).

Hablar de Altamira es hacer justicia a su descubridor, don Marcelino de Sautuola (abrevio el nombre), que fue injustamente descreído…aunque bien es cierto que aquellos que lo vituperaron tuvieron la decencia de reconocer el error y hacer justicia.

Desde la semiótica, pasando por la antropología y la psicología, ha habido cientos de interpretaciones sobre las pinturas rupestres de la Prehistoria. Cosa de chamanes, vamos.

No sé si era magia parasimpática o lo que era. Lo que es cierto y verdadero, es que son de una belleza y misterio inusitados. ¿Cómo es posible que aquellos cromañones pintaran tales animales de esta manera? Ese es el verdadero misterio.